PERIODISMO EN DOS TIEMPOS
Por. Elisaúl Núñez MorlesClaro, necesaria es la verdad, buscarla es nuestro deber y por ser verdad, los obstáculos son mayores, ahora bien, si no lo hacemos, pecamos. Ética y valor: Elementos claves. El periodismo de ayer nos ofreció alternativas y el de hoy aún más.
La radiodifusión en Venezuela comenzó en 1926, durante el gobierno del general Juan Vicente Gómez, tiempos también donde se leían los diarios, surge la televisión en blanco y negro, eran medios alternativos, se hacía, entonces, el periodismo real, con medios tangibles.
Transcurren los años, muchos exclamaban ¡¡¡qué bien, llegó la televisión!!! y otros pensaron que tal circunstancia acabaría con las emisoras, por ser éste audio y video o con los diarios, pues, nada pasó. Hoy, continuamos en pleno siglo XXI con estos medios, en mayor cantidad, modernizados y con noticias que ocurren y se transmiten al momento, por el avance, a escala mundial, de las empresas de telecomunicaciones.
En razón de ello, los periodistas de hoy, nos hemos vistos obligados a ser profesionales integrales, a pesar del desarrollo de cualquier especialidad, bien sea deporte, cultura, economía, política y otros, ¿Por qué?, sencillamente, por una sola e importante razón la aparición de Internet.
Al abrirse este espacio virtual, el mundo de la información, opinión, fotos, videos, radios en la red, TV en la Web, redes sociales, blogs, entre otros, el trabajo del comunicador, al que yo llamo periodista digital cambió, ejerce la profesión en la red, que cada vez es más exigente, debe conocer herramientas, actualizarse, porque de resto es un analfabeta del ciberperiodismo, muy lamentable, en este período de retos e innovaciones tecnológicas.
El profesional en su programa realizado, en tiempo real, debe seguir apegado a ese valor ético: La verdad, en todos los sentidos, más, en momentos de crisis institucional, donde pareciera que cada uno es dueño de la verdad, siendo esta una sola sí es audaz en la búsqueda, para llevarla al público por cualquiera de los medios; reales o virtuales.
Necesario es, saber utilizar a los medios, estar en desacuerdo con líneas editoriales que contravengan nuestros principios morales y profesionales. Hacer periodismo, es hoy un apostolado, es arriesgarse, ahora más que nunca, por ello. El riesgo de ser periodista nos reta a que seamos mejores, a prepararnos para conducir una entrevista con calidad en las preguntas.
Sin llegar a ser divos, ególatras o luminarias, los usuarios, simplemente desean saber que ocurre, para expresar en la interacción virtual o real, su opinión. Para ser divos, ególatras o imagen del algún producto, son otros los escenarios, no el de la Comunicación Digital, empleo este concepto, porque a diferencia del Periodismo Digital, en la comunicación entran todos aquellos profesionales o no que escriben o toman fotos, videos o tienen sus páginas Web, mientras que el periodista digital ejerce su profesión de acuerdo a su formación académica, con la estructura propia de la noticia producto del aprendizaje de las escuelas y aplicadas a medios reales y virtuales.
Aunque, no está definido, aquello de la pirámide invertida en la red, sin embargo, sostengo que siempre la novedad es primero, es decir, dar la noticia y luego su desarrollo con sus detalles. El medio Internet, implica ser preciso, directo y más si trata de llevarla a una red social, por ejemplo; Twitter, exige 140 caracteres, es hacer un lead muy directo con sindéresis o atraer al lector con un titular con enlace a una página.
El periodista desinformado, no tiene chance de progresar ni anhelar espacios para ganar audiencia, el periodismo necesario requiere, ser alternativo, saber la verdad de los hechos incluyendo interpretaciones diversas, no importa el medio por el cual se emita. Hay que investigar, corroborar, y hacer llamativo el texto o narración si queremos destacarnos.
Las diferencias, como se puede apreciar en el periodismo en dos tiempos son grandes; en tiempo real hablamos de los medios tangibles, periódicos, radio y televisión y virtual los multimedia, todas aquellas formas de responder al mensaje, noticias que permanentemente encontramos en las redes sociales y diversas páginas Web del mundo, a través del uso de un computador portátil, fijo, o teléfonos celulares.
De estos multimedia, entra en acción otro elemento distinto al profesional del periodismo, hablamos del llamado periodismo ciudadano, que trata de la participación de cualquier persona, joven o adulto, que posea el medio para notificar sobre una denuncia, pasar el dato de una tremenda noticia, porque en su comunidad se genera un problema que alguien debe resolver. Este periodismo ciudadano es vital en la retroalimentación y especialmente son miles de “reporteros” en las calles y que padecen las consecuencias propias de la inseguridad, pésima atención en salud, escasez de productos y pare de contar.
A ese ciudadano nos debemos, a ellos hay que darles respuestas, merecen que le digamos la verdad.
El camino por recorrer, los paisajes y ciudades están allí, los ciudadanos están allí, conviviendo como una sola familia, con diferencias, pero al fin y al cabo, una sociedad que insiste en alcanzar su progreso y los periodistas como formadores de la opinión pública contribuimos a que ese progreso llegue ejecutando a plenitud todas las herramientas que estos dos tiempos nos ofrecen sabiéndolas aprovechar, sin excusas.
Las denuncias, o datos que aporten los ciudadanos contribuyen a facilitar la investigación periodística, puede ser un buen comienzo hacia un gran reportaje con la insistencia, perseverancia y la actitud propia de un reportero para plasmarla en ese espacio tangible o no, pero que sepa el mundo que ocurrió.
La naturaleza de la información, está llena de múltiples elementos, decir a través de ella de manera sencilla, pero con altura en el lenguaje, el mensaje que ese receptor ávido de saber la realidad esté satisfecho. Con esto, nosotros mismos estaremos orgullosos a la vez que conquistamos la credibilidad de la gente y del medio mismo donde nos desempeñamos.
Está en nosotros, los periodistas, en hacer de la Comunicación Social, una fortaleza, un auténtico poder, infatigable, de persuasión y combinación del aparataje impreso o audiovisual real o virtual, apegados a la vocación, como el médico que lucha por salvar vidas, nosotros luchamos por llevar la verdad y salvar a la opinión de los usuarios de las mentiras, por eso una mínima o máxima investigación es imprescindible para aclarar situaciones confusas, el lector no debe recibir laberintos o crearles dudas, porque son ellos, nuestros principales críticos, nos evalúan en todo momento; la redacción, el lenguaje hasta la forma de vestirnos.
Quién diga que hacer periodismo es sencillo, pueda que tenga razón, si está reseñando un acto social, una fiesta institucional, claro que es sencillo, pero si está en medio de una balacera, una protesta estudiantil, o en plena frontera en medio de guerrilleros, la circunstancias son otras.
Este periodismo difícil es el necesario, precisamente por eso, por lo difícil. Ahora, sin una buena preparación las metas a lograr serán pocas o nada; cualidades como: Sentido del riesgo a correr, audacia, mucha vocación, valorar cada paso, desarrollar la capacidad para describir lo observado, saber dirigirse a los posibles entrevistados, evitar imprudencias y superar posibles errores tácticos.
Estamos hoy, ante una avalancha de noticias, que otros periodistas de países con menos confrontación envidiarían, vivimos minuto a minuto una noticia tras otras en Venezuela. Esto nos pone a correr contra el tiempo y crear las unidades de investigación en los medios con el objeto de profundizar en los hechos.
El periodismo tradicional en ningún momento ha sido desplazado, por el contrario se ha visto en la necesidad de integrarse al periodismo virtual o Internet ante el hecho del avance tecnológico y de la demanda cada vez más grande de usuarios en la red.
El periodista o el ciudadano, que diga hoy que desconoce algún hecho, está fuera de la cancha, no está conectado a la realidad o simplemente no le interesa. Es muy fácil, si usted se propone, a estar bien informado de aquellos aspectos de la vida diaria que llamen su atención satisfacer tal necesidad mediante la multiplicidad de medios.
Concluyo, el periodismo necesario es aquel que nos dice la verdad, el alternativo, el multimedia y los comunicadores comprendemos que estamos en una nueva era en el enfoque noticioso, de contrastes para formar una opinión lo más exacta a la condiciones del País.
