jueves, 21 de enero de 2010

PERIODISMO DIGITAL


por. EVA RIERA
Como ya se adelantó en el capítulo anterior, la convergencia multimedia ha desatado toda suerte de miedos en quienes se resisten a los cambios ya sea por motivos ideológicos o sencillamente por sentirse intimidados o avasallados por la tecnología. Nuevas discusiones, para algunos “variaciones” sobre los mismos conceptos, en torno al ejercicio del periodismo están a la orden del día en todo el mundo.
Se reflexiona en torno a los conceptos de periodista y el periodismo, el papel de los medios y hay quien se atreve a presagiar la muerte de los periódicos. Los protagonistas de la noticia, es decir, periodistas y dueños de medios se sienten afectados ante la inaplazable necesidad de incorporarse a la era digital o morir, mientras que se hacen cuantiosas inversiones en equipos electrónicos y a la par se percibe, cada vez más palpable, la “huida” de ingresos por concepto de publicidad.
El jefe de redacción de The Washington Post, Philip Bennett, ilustra el momento actual como “una época horrible para las empresas de noticias, pero una edad de oro para el periodismo", debido a que éste último cuenta con múltiples herramientas para hacer un producto de calidad, aunque reconoce que “nunca como hoy” el periodista está siendo peor pagado y hasta despedido como consecuencia de la reducción de la oferta publicitaria.
Olga Dragnic, profesora jubilada de la escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, confiesa su pesimismo acerca del futuro de los diarios. Cree que la crisis devendrá como consecuencia de la escasez de papel.
Por el contrario, Carlos Soria, ex decano de la facultad de Periodismo de la universidad de Navarra, España. y consultor de más de 60 diarios en todo el mundo, considera que “papel e Internet están destinados a vivir, convivir y construir juntos el nuevo panorama de la comunicación”.
Cree que se debe huir de la clonación informativa para ir hacia “una personalidad clara y diferenciada por el camino de la creatividad en el entendido de que “el buen periodismo siempre será un buen negocio”, pero para ello hay que reinventar los periódicos de papel e integrarlos a Internet no como una opción, sino como una necesidad. Insta a las facultades de comunicación a pasar “de la rigidez académica al compromiso de construir la nueva cultura de la comunicación” y ayudar a las empresas a cambiar.
Para apaciguar la incertidumbre, Soria escribió un Manifiesto con los diez puntos para una correcta integración multimedia de los medios impresos:
1. Hacer las paces entre el off y el online: “Sólo en un ambiente de paz, sin provocaciones mutuas, las empresas periodísticas podrán avanzar. Estamos todos (periódico, radio, televisión, web...) en el mismo barco”.
2. Todos los medios son bimedia-multimedia: “Hay que cambiar el viejo concepto multimedia entendido como la mera suma de medios. Lo que hay ahora es una matriz digital en las que están potencialmente todos los posibles elementos de la comunicación. Esto que llamamos Internet es, en el fondo, todos los medios, el corazón digital multimedia. Nuestro negocio es el de la distribución de la información por cualquier soporte”.
3. Juntos, pero... separados, no es suficiente: “Estar juntos (redacción del periódico y de la web, por ejemplo) es insuficiente. Internet es, debe ser, el corazón multimedia de una empresa periodística”.
4. Integración, integración, integración off y online: Las redacciones periodísticas están llamadas a convertirse en turbinas informativas, en grandes centrales de refinería de la información. The New York Times ha llegado a la conclusión de que debe integrar sus redacciones papel y web después de varios años de experiencia trabajando con un ‘continuous desk’.
5. El corazón digital: radar y superdesk: “El radar concentra toda la información disponible en tiempo real, proceda de donde proceda”. El superdesk facilita que los responsables de los distintos medios de un mismo grupo periodístico trabajen de manera coordinada y colaboren en beneficio de todos en todo momento.
6. La planificación es la sangre del corazón digital: “Cuando se trabaja con un esquema 24/7, que tiene en cuenta en todo momento el reloj de la información, la planificación es imprescindible.
7. Off y online: iguales principios éticos: El mundo online debe recordar que el rumor no es noticia, sino como dice un famoso principio del periodismo norteamericano, ‘los rumores no se publican, se investigan’”.
8. La información online: periodismo puro y duro: “La solución es practicar un periodismo puro y duro, abandonar los hábitos light, el periodismo de cortar y pegar, de declaraciones, de ruedas de prensa, de boletines de fuentes interesadas. Debemos recuperar el arte de informar de verdad, el periodismo de valor añadido”.
9. El periodismo online se hace también en la calle: Si no, corremos el riesgo de que todo termine siendo virtual. Si no, lo que acabaremos haciendo no es información, sino imaginación”.
10. Hibridación online de los géneros periodísticos: “A Internet se acomodan muy bien la precisión, la concisión y otros muchos valores del periodismo tradicional. Al mismo tiempo, Internet hace evolucionar los géneros, permite que aparezcan nuevos formatos”.
Al escuchar las exposiciones de Soria, tal y como tuvimos el placer quienes asistimos al Seminario Diseño de la Información (Caracas 2009), no existe disyuntiva posible pues, pese a las voces agoreras de muerte al diario impreso, se presenta con optimismo y lo demuestra con hechos en las empresas que asesora.
“Triunfarán las empresas con ideas nuevas, que apuesten por la calidad, la inteligencia en la información y la creatividad”, afirma con contundencia.

La necesaria historia

Aunque todavía hay quien se niega a asumir acepciones como periodismo digital o periodista digital, la realidad no puede negarse y ya existen quienes aseguran que el digital es otro género periodístico.
Entre ellos están Stephanie Falla Aroche, quien en el sitio www.losmaestrosdelweb.com afirma que el periodismo digital data de 1993 cuando el diario estadounidense The Chicago Tribune creó el primer sitio web informativo a través de América Online (AOL). Posteriormente, diarios como Mercury Center, The Chicago Tribune, The Atlanta Journal and Constitution, The New York Times, entre otros se sumaron. En 1994, ya era posible encontrar más de 70 publicaciones periodísticas en línea.
En realidad se trataba de versiones digitales de la edición impresa pues aún no había nacido la web 2.0.
Falla, quien investigó para su tesis de grado “la importancia del Periodismo Digital en la formación de los comunicadores” define al periodismo digital como “la convergencia de medios (Prensa, Radio, Televisión) y recursos en una misma plataforma: el internet”.
En su opinión representa un reto para los periodistas veteranos que no tienen conocimientos técnicos o no son usuarios de las nuevas tecnologías de la comunicación, y una oportunidad para las nuevas generaciones de periodistas”.
Las características del periodismo digital, según describe, están fundamentadas en los principios de la plataforma de Internet: la multimedialidad, la hipertexualidad y la interactividad, términos que fueron definidos por Ramón Salaverría y Pélissier académicos ya citados:
Multimedialidad: integrar en una misma plataforma los formatos de texto, audio, vídeo, gráficos, fotografías, animaciones, infografías, etc.
Hipertextualidad: acceder a la información de manera multidireccional y no lineal, a través de enlaces.
Interactividad: interactuar con el medio, los autores y el texto en línea.
La autora explica que las características propias del medio digital, como son accesibilidad, usabilidad, inmediatez, actualización las 24 horas, opciones de personalización y adecuación a diferentes dispositivos, le otorgan propiedades al periodismo digital.
Son precisamente estas particularidades las que, según muchos, suponen peligro para la profesión del periodismo, pues hoy en día cualquiera que cuente con una cámara y acceso a internet puede colgar contenidos, es decir, convertirse en periodista.
De allí que se plantee la necesidad de redefinir el concepto de periodista y su papel, lo cual para Soria no es otra cosa que salvar a la prensa escrita con periodismo de investigación.
Cree que, aunque “es difícil, un poco costoso y con riesgos fuertes”,
pues hace referencia a la “actuación pública o privada, pero con una fortísima conexión con la vida pública”, los medios deben invertir en equipos profesionales y formarlos, lo cual les obliga a tener paciencia para obtener resultados.
El verdadero periodismo de investigación, en su opinión, “es querer convertirse en un luchador, un hombre obsesionado, un detective, un cazador obstinado, paciente, perseverante, con la capacidad de no aferrarse a su tesis, de no hacer trampas, para que la solución final case”, explicó.
El objetivo máximo de este género, tal y como explicó el profesor, es desentrañar las irregularidades en las que incurren las autoridades públicas, pero minimizando los daños colaterales. Por todas estas razones, Soria insistió en que “debemos caminar a un nuevo espacio público”, en el que quepan la capacidad de juzgar y el periodismo, y “en el que podamos hablar de un buen periodismo y de una buena justicia”.
En el blog Periodismo 2.0 se publicó en 2009 una entrevista al profesor argentino Daniel Cabrera, quien al ser interrogado acerca de si
¿El periodismo digital empeora la calidad?, responde:
“Una cosa es que todos puedan decir sus chismes, pero el periodista tiene que convertirse en un profesional que diferencie los tipos de alerta discerniendo lo profesional de lo estúpido. Estamos ante un problema de poder, el periodista cree que pierde poder, pero no es así. El periodista gana en posibilidades de analizar. Este debate no acaba. Un ejemplo muy claro es el que se ha producido con Obama y las redes sociales. Siempre y cuando al periodista no se le saque de la investigación todo va bien. No es tanto el problema de que la gente compita con el periodista sino que le marketing político ignore al periodista. Lo que va a salvar al periodismo es la ética”, aseguró.
Pese a toda la polémica, conviene leer parte de la introducción de la Guía de Alfabetización Digital, escrita por Mark Briggs:
“Este es un libro sobre personas, no sobre tecnología. De seguro, hay mucho de tecnología en las páginas que siguen, pero si usted las depura totalmente hasta su núcleo, su esencia, encontrará gente que trata de extender un arte noble y encallado
hacia un panorama nuevo e impredecible. Y es que es la gente la que importa, no el último software o sitio Web. Si la gente en esta ecuación aprende cómo hacer que la tecnología funcione para ella, el resto son solo detalles.
Como periodistas necesitamos cambiar nuestras prácticas para adaptarnos, pero no nuestros valores. Somos como marineros en el proverbio inglés que escogí para el título de esta introducción: “Ninguna cantidad de súplicas por un retorno a los mares en calma aplacará el agua alrededor de nosotros”.
Llevando la metáfora marinera incluso más lejos, es tiempo de cambiar de rumbo. Es tiempo de girar la proa de nuestro barco y hacer que el viento en este nuevo mar trabaje para nosotros, no contra nosotros. Usaremos las mejores prácticas de otros periodistas en ejercicio para señalar el camino. Las extraeremos del trabajo pionero e innovador hecho en los periódicos, las estaciones de radio y televisión y los sitios Web de Estados Unidos. Podemos aprender de sus experiencias. Como dijo genialmente Benjamín Franklin: “Cuando usted ha terminado el cambio, está acabado”.

Conclusiones:

-El periodismo digital es un nuevo género que usa múltiples medios y recursos para comunicar noticias a través de internet
-Debido a sus características técnicas, el periodismo digital plantea retos para los periodistas que van desde aprender destrezas tecnológicas hasta afianzarse en la investigación y los principios éticos para evitar violaciones a los derechos de propiedad intelectual, invasión de la intimidad, la piratería, el robo de información y la división digital.
-El éxito de la prensa digital dependerá en gran medida de tres factores: capacidad para crear sitios web que permitan la interacción tanto de los usuarios con los contenidos, como de los usuarios entre sí; conocimiento y uso adecuado de los servicios y herramientas que pone a disposición de los medios la Web 2.0; y, adaptación de sus contenidos a nuevos formatos que puedan canalizarse a través de plataformas sociales, para una mayor difusión de sus noticias y captación de nuevos usuarios.

Bibliografía

1. www.maestrosdelweb.com
2. http://www.elpais.com/articulo/reportajes/momento/crucial/elpepusocdmg/20090510elpdmgrep_1/Tes
3. http://periodismo2puntocero.blogspot.com/2009/03/entrevista-daniel-cabrera.html
4. Mc Adams, Mindy, Guía de Habilidades Multimedia Para Periodistas 2009, archivo PDF
5. Briggs, Marks, Periodismo 2.0, Una guía de alfabetización digital
para sobrevivir y prosperar en la era de la información

miércoles, 13 de enero de 2010

Silenciar a un blogger


Por Yoani Sánchez en Enero 13, 2010
Hace años leí un estudio de la Organización Internacional del Trabajo en el que se consideraba la profesión de periodista como la segunda más riesgosa a nivel mundial, sólo superada por la de aquellos que realizan pruebas de vuelos con nuevos modelos de aviones. No sé si en la investigación estaban incluidos los cazadores de cocodrilos o los guardaespaldas, pero todo el estudio se había hecho en los años noventa, cuando todavía no había bloggers.

Ser periodista no tiene en Cuba los riesgos que corren los profesionales de la prensa en otros países. Aquí no les disparan a los redactores de noticias, ni los secuestran, sino más bien les envenenan la profesión. ¿Para qué eliminar físicamente a un individuo que escribe verdades incómodas si pueden anularlo con el plumón rojo del censor? ¿Para qué matarlo si tienen todos los recursos para domesticarlo? La muerte profesional no incide en las estadísticas, si acaso en la frustración de quienes –como yo- un día proyectaron su destino unido a la información. El que elije dedicarse a la noticia en esta Isla sabe que todos los medios están en manos del poder, llámesele a éste lo mismo Estado, partido único o Máximo Líder. Sabe que tendrá que decir lo que sea conveniente y necesario, y que no será suficiente que aplauda si no lo hace con devoción, con mucho entusiasmo. En estos casos el riesgo es enorme para la conciencia.

Desde hace más de veinte años hay en nuestra isla un nuevo tipo de reportero. El adjetivo “independiente” los diferencia de los oficiales. Ellos enfrentan otros riesgos, disfrutan de otras oportunidades. Como es de suponer, muchos no cursaron estudios universitarios, pero aprendieron a contar lo que escondía la prensa partidista, se hicieron especialistas en la denuncia, se cultivaron en el lado oculto de la historia. En la primavera del año 2003 todo lo que parecía peligro y riesgo se convirtió en castigo. Muchos de ellos fueron a la cárcel a cumplir penas de diez, quince, veinte años. La mayoría está todavía tras las rejas.

Los bloggers llegamos después, entre otras razones porque la tecnología ha tenido una lenta aparición entre nosotros. Me atrevería a decir que las autoridades no se imaginaban que los ciudadanos apelarían a un recurso planetario para expresarse. El gobierno controla las cámaras de los estudios de televisión, los micrófonos de las estaciones de radio, las páginas de revistas y periódicos que se localizan en el territorio insular, pero allá arriba, lejos de su alcance, una red satelital -satanizada pero imprescindible- ofrece a quien se lo proponga la posibilidad de “colocar” sus opiniones de forma prácticamente ilimitada.

Les llevó tiempo comprenderlo, pero se están dando cuenta. Ya saben que para silenciar a un blogger no pueden usar los mismos métodos que lograron acallar a tantos periodistas. A estos impertinentes de la web nadie puede despedirlos de la redacción de un diario, ni prometerles una semana en Varadero o un auto Lada como compensación, mucho menos podrían captarlos con un viaje a Europa del Este. A un blogger, para anularlo, hay que eliminarlo o intimidarlo y esa ecuación ha comenzado a entenderla el estado, el partido… el General.

viernes, 8 de enero de 2010

SOMOS PERIODISTAS, NO ENEMIGOS



Por. Elisaúl Núñez Morles
En Punto Fijo, se produjo un hecho que no debe pasar por alto. Se trata de esa patente o licencia que han comprado algunos dirigentes políticos de pretender insultar, vejar o sencillamente decir que son periodistas enemigos del proceso. El alcalde de Carirubana Alcidez Goitía arremetió contra los colegas del Diario La Mañana en un acto de entrega de reconocimientos a varios comunicadores y dejó muy clara su posición de calificar de enemigos a los reporteros de La Mañana.
Los periodistas, señor alcalde, no tenemos enemigos, los enemigos no existen, sólo en las mentes de quienes quieren dividir al país entre buenos y malos, entre ricos y pobres, entre escuálidos y oficialistas. Esta situación tendrá que terminar algún día.
Cuando una familia tiene problemas la solución está en conversar y buscar solución, es lo más sensato, no echarle más leña al fuego. Claro, hay un ingrediente que ha deformado todo esto y es la forma en que se viene ejecutando la política, de manera equivocada, y más la de un alcalde cuya obligación y compromiso es con todos.
Somos los periodistas y más aún los de Paraguaná, lo más indicados y presentar en sus medios las denuncias serias de las comunidades para que un alcalde serio las tome en cuenta y así resolver tantos problemas, es decir, los reporteros señor alcalde, somos parte de la solución ¿por qué cuesta tanto verlo por el lado positivo?.
De existir diferencias con el medio, en este caso La Mañana, hable con sus directivos o monte un periódico, los reporteros somos respetuosos de la función pública y exhortamos a quienes están como servidores públicos hacer lo mismo porque los objetivos finales son los mismos antender a todos los sectores, avanzar en el desarrollo de nuestras ciudades, orientar a las comunidades en el logro de sus objetivos para cristalizar el bienestar colectivo.